El pasado martes en clase analizamos el concepto de nativo digital. Wikipedia lo define como el conjunto de aquellas personas nacidas durante o con posterioridad a las décadas de los años 1980 y 1990, cuando ya existía una tecnología digital bastante desarrollada y al alcance de muchos. Por su parte, el término inmigrante digital engloba a todos aquellos nacidos entre los años 1940 y 1980, ya que han sido espectadores y actores generalmente privilegiados del proceso de cambio tecnológico. Cabe reflexionar sobre las semejanzas y diferencias de estos dos conceptos. Los dos tienen en común la palabra digital, y esto quiere decir que ambos están relacionados con elementos tecnológicos. La diferencia está en que los nativos digitales han nacido en una era tecnológica, esto es, en el momento en el que las nuevas tecnologías impactaron en sus vidas; y los inmigrantes digitales han sido meros testigos de ese desarrollo. Siguiendo las aportaciones propuestas en Wikipedia, Prensky describe a los nativos digitales como las personas que, rodeadas desde temprana edad por las nuevas tecnologías (ej. computadoras, videojuegos, cámaras de vídeo, móviles) y los nuevos medios de comunicación que consumen masivamente, desarrollan otra manera de pensar y de entender el mundo. Por oposición, define al inmigrante digital como la persona nacida y educada antes del auge de las nuevas tecnologías.
Yo soy un nativo digital. Nací en 1992 y he crecido rodeado de videojuegos, ordenadores, portátiles que simulaban juegos educativos, televisión y vídeo, etc. Evidentemente el mundo ha ido aumentando en cuanto a tecnologías se refiere y cuando era adolescente no existían móviles táctiles tan potentes y no disponíamos de WhatsApp, Facebook, Tuenti y demás redes sociales. Solo disponíamos de Messenger, Hotmail y las denominadas "horas felices", que era un servicio que ofrecía la compañía telefónica "Movistar" que posibilitaba el envío de mensajes de texto de manera gratuita por un coste económico no muy caro. Tal como aprecio el comportamiento de los adolescentes hoy en día y su uso a las nuevas tecnologías, a los nacidos en la primera década del siglo XXI, les pondría la denominación de nativo-adictos digitales, porque es tremenda la adicción con la que los adolescentes (e incluso los niños menores de 12 años) utilizan el móvil y las tabletas, principalmente. No es de extrañar que un niño (o una niña) diga que tiene WhatsApp y que lo está utilizando todo el día, hasta incluso en clase. ¿Quién tiene la culpa de esta adicción, los propios sujetos o los padres, o quizás los agentes sociales externos a la familia? No sé responder con exactitud a esta pregunta, pero lo que está claro es que la tecnología solo es útil si sabe emplearse de manera adecuada.
Vamos a encauzar esta argumentación con el perfil del alumno del siglo XXI.
Guzmán, Cepeda y Cepeda (2012) afirman que el cambio tecnológico vertiginoso que ha experimentado la sociedad en los últimos años, ha generado un impacto profundo en el modo de vivir, trabajar, pensar y actuar de las personas. En el terreno educativo, los alumnos deben obrar como actores críticos y reflexivos y adquiriendo competencias específicas que posiblemente permitirán un aprendizaje significativo, con ayuda de las herramientas Web 2.0. Comentábamos en clase que el alumno del siglo XXI no está lo suficientemente formado en materia tecnológica, pero sí sabe manejar las herramientas básicas para uso y disfrute personal (véase el caso de las redes sociales). Se muestra más activo y motivado a la hora de trabajar con nuevas tecnologías (ej. una lección magistral con pizarra digital es más atractiva que una pizarra de tiza, porque ofrece más posibilidades para incrementar la motivación en el alumnado). Sin embargo, el perfil del estudiante del siglo XXI sería aquel que conociese y aplicase adecuadamente las herramientas tecnológicas. Asimismo, sería capaz de desarrollar habilidades y destrezas a través del trabajo colaborativo y la resolución de problemas. Mi argumentación se basa en una muestra de 60 alumnos de cursos bien separados (1.º y 5.º) que tuve el placer de conocer en mis dos períodos de prácticas escolares. Los niños de Primaria se muestran insatisfechos a la hora de realizar una tarea y no ponen interés. Ahora bien, cuando entra en juego una herramienta Web 2.0 (realicé una videoconferencia) los discentes reaccionaron con júbilo y una sonrisa de oreja a oreja. Las tecnologías pueden ser divertidas si se usan correctamente, pero no hay que abusar de ellas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Nativo digital (7 de octubre de 2013). Recuperado el 9 de octubre de 2013, de http://es.wikipedia.org/wiki/Nativo_digital
Cepeda, W., Cepeda, G. y Guzmán, E. (2012). Perfiles del estudiante del siglo XXI. Recuperado el 9 de octubre de 2013, de https://docs.google.com/presentation/d/1BA8rLX3vlslawwTVfZ_2ocIht5qzI-8HV2YTw-N5bHs/embed?hl=es&size=m#slide=id.p
Yo soy un nativo digital. Nací en 1992 y he crecido rodeado de videojuegos, ordenadores, portátiles que simulaban juegos educativos, televisión y vídeo, etc. Evidentemente el mundo ha ido aumentando en cuanto a tecnologías se refiere y cuando era adolescente no existían móviles táctiles tan potentes y no disponíamos de WhatsApp, Facebook, Tuenti y demás redes sociales. Solo disponíamos de Messenger, Hotmail y las denominadas "horas felices", que era un servicio que ofrecía la compañía telefónica "Movistar" que posibilitaba el envío de mensajes de texto de manera gratuita por un coste económico no muy caro. Tal como aprecio el comportamiento de los adolescentes hoy en día y su uso a las nuevas tecnologías, a los nacidos en la primera década del siglo XXI, les pondría la denominación de nativo-adictos digitales, porque es tremenda la adicción con la que los adolescentes (e incluso los niños menores de 12 años) utilizan el móvil y las tabletas, principalmente. No es de extrañar que un niño (o una niña) diga que tiene WhatsApp y que lo está utilizando todo el día, hasta incluso en clase. ¿Quién tiene la culpa de esta adicción, los propios sujetos o los padres, o quizás los agentes sociales externos a la familia? No sé responder con exactitud a esta pregunta, pero lo que está claro es que la tecnología solo es útil si sabe emplearse de manera adecuada.
Vamos a encauzar esta argumentación con el perfil del alumno del siglo XXI.
Guzmán, Cepeda y Cepeda (2012) afirman que el cambio tecnológico vertiginoso que ha experimentado la sociedad en los últimos años, ha generado un impacto profundo en el modo de vivir, trabajar, pensar y actuar de las personas. En el terreno educativo, los alumnos deben obrar como actores críticos y reflexivos y adquiriendo competencias específicas que posiblemente permitirán un aprendizaje significativo, con ayuda de las herramientas Web 2.0. Comentábamos en clase que el alumno del siglo XXI no está lo suficientemente formado en materia tecnológica, pero sí sabe manejar las herramientas básicas para uso y disfrute personal (véase el caso de las redes sociales). Se muestra más activo y motivado a la hora de trabajar con nuevas tecnologías (ej. una lección magistral con pizarra digital es más atractiva que una pizarra de tiza, porque ofrece más posibilidades para incrementar la motivación en el alumnado). Sin embargo, el perfil del estudiante del siglo XXI sería aquel que conociese y aplicase adecuadamente las herramientas tecnológicas. Asimismo, sería capaz de desarrollar habilidades y destrezas a través del trabajo colaborativo y la resolución de problemas. Mi argumentación se basa en una muestra de 60 alumnos de cursos bien separados (1.º y 5.º) que tuve el placer de conocer en mis dos períodos de prácticas escolares. Los niños de Primaria se muestran insatisfechos a la hora de realizar una tarea y no ponen interés. Ahora bien, cuando entra en juego una herramienta Web 2.0 (realicé una videoconferencia) los discentes reaccionaron con júbilo y una sonrisa de oreja a oreja. Las tecnologías pueden ser divertidas si se usan correctamente, pero no hay que abusar de ellas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Nativo digital (7 de octubre de 2013). Recuperado el 9 de octubre de 2013, de http://es.wikipedia.org/wiki/Nativo_digital
Cepeda, W., Cepeda, G. y Guzmán, E. (2012). Perfiles del estudiante del siglo XXI. Recuperado el 9 de octubre de 2013, de https://docs.google.com/presentation/d/1BA8rLX3vlslawwTVfZ_2ocIht5qzI-8HV2YTw-N5bHs/embed?hl=es&size=m#slide=id.p
Comparto contigo la denominación nativos-adictos, ya que considero que la dependencia de algunos jóvenes a determinadas tecnologías es preocupante.
ResponderEliminarTambién es cierto que ese interés resulta muy motivador a la hora de realizar actividades con recursos TIC.
Respecto a los inmigrantes y nativos digitales yo incluiría los "borde line", en los que me incluyo, que las conocemos y utilizamos aunque no con tanta destreza como nos gustaría.